La ciudad de Málaga cuenta ya con la primera obra del joven autor D. Rafael López Tello, un cartel profundamente marinero que recoge la devoción al Rosario con un lenguaje simbólico cargado de espiritualidad y tradición.
El simbolismo de la obra
La devoción al Rosario ha estado siempre unida al mundo de la mar. Su papel resultó especialmente relevante en la Batalla de Lepanto, un episodio histórico que Rafael López Tello ha querido representar en esta composición, aportando a su vez matices personales.
En el centro de la obra aparece la Santísima Virgen del Rosario, rodeada de un firmamento de estrellas que brotan de su manto y evocan la visión del Apocalipsis. El Divino Infante viste un curioso aderezo con campanillas, cascabeles y ramas de coral, un dijero que tradicionalmente usaban los niños de la realeza y que se ofrecía de manera votiva para proteger contra el mal.
Tras la Virgen se alza la aurora, símbolo de la nueva vida y de la propia Madre de Dios. Si Cristo es sol, debía nacer de la Divina Aurora. Su relación con el Rosario se manifiesta en las coplas populares que acompañaban las procesiones al amanecer, de donde se toma la imagen de las perlas en su indumentaria: “porque dicen que viene la aurora repartiendo perlas al amanecer”.
La Virgen, faro y guía de los marinos
Bajo esta escena se despliegan los galeones españoles de Lepanto, en clara alusión a los grabados del siglo XVIII que mostraban a la Virgen del Rosario como patrona y capitana de las flotas de Indias. En aquellos tiempos era habitual encontrar su imagen en los navíos que partían de Cádiz y acompañaban a los marinos hasta su regreso, motivo por el que recibió el título de “La Galeona”.
Los galeones, victoriosos frente al Imperio Otomano, avanzan ahora hacia la Virgen en señal de acción de gracias, guiados por su luz como si fuera un faro que conduce al puerto seguro, tal y como lo hace desde su capilla en la parroquia de las Angustias.
Un cartel marinero para una ciudad marinera
El resultado es un cartel profundamente vinculado a Málaga, ciudad marinera, y a su barrio marinero, que encuentra en la mirada de la Virgen del Rosario el reflejo del amor maternal más puro.
Con esta primera obra para Málaga, Rafael López Tello ofrece un testimonio de fe, historia y arte, que sin duda quedará grabado en la memoria de todos los devotos.